Apenas te he dejado, vas en mí, cristalina o temblorosa, o inquieta, herida por mí mismo o colmada de amor, como cuando tus ojos se cierran sobre el don de la vida que sin cesar te entrego.
Amor mío, nos hemos encontrado sedientos y nos hemos bebido todo el agua y la sangre, nos encontramos con hambre y nos mordimos como el fuego muerde, dejándonos heridas.
Pero espérame, guárdame tu dulzura. Yo te daré también una rosa.
3 comentários:
Ausencia
Apenas te he dejado,
vas en mí, cristalina
o temblorosa,
o inquieta, herida por mí mismo
o colmada de amor, como cuando tus ojos
se cierran sobre el don de la vida
que sin cesar te entrego.
Amor mío,
nos hemos encontrado
sedientos y nos hemos
bebido todo el agua y la sangre,
nos encontramos
con hambre
y nos mordimos
como el fuego muerde,
dejándonos heridas.
Pero espérame,
guárdame tu dulzura.
Yo te daré también
una rosa.
Pablo Neruda
Talvez sejam as palavras
que semeiam a simplicidade
daquilo que nos conquista,
como escadas, sem regresso,
em direcção à evidência.
Um beijo, querida Margusta
O mundo é grande e cabe
nesta janela sobre o mar.
O mar é grande e cabe
na cama e no colchão de amar.
O amor é grande e cabe
no breve espaço de beijar.
Carlos Drummond de Andrade
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